La inflación se ralentizó hasta el 2,9%. El bitcoin no reaccionó
El valor del bitcoin se mantuvo prácticamente igual el miércoles, tras la publicación de una medición de la inflación que arrojó cifras más frías de lo previsto.
La Oficina de Estadísticas Laborales reveló que el Índice de Precios al Consumo (IPC), una medida de la variación media en el tiempo de los precios pagados por los consumidores urbanos por una cesta de la compra de bienes y servicios de consumo, aumentó un 2,9% en el año finalizado en julio. Esta subida fue inferior al aumento del 3% previsto por los economistas para el mismo periodo.
En comparación con el mes anterior, julio registró una subida de los precios al consumo del 0,2%. Este repunte se produce tras un descenso de los precios de un mes a otro por primera vez desde mayo de 2020, observado en junio.
Tras este anuncio, el valor de Bitcoin se estabilizó en torno a los 61.200 dólares, con una mejora del 3,9% registrada en las últimas 24 horas, según las estadísticas de CoinGecko. Del mismo modo, Ethereum y Solana experimentaron subidas del 3,9% y el 3,8%, alcanzando valores de 2.740 y 151 dólares, respectivamente.
El informe del miércoles destaca una tendencia hacia el objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal. Se prevé que el banco central estadounidense flexibilice pronto su política monetaria, tras haber aumentado previamente su tipo de interés de referencia hasta el punto más alto desde 2007.
Desde que alcanzara un máximo del 9,1% en junio de 2022, la inflación ha disminuido significativamente, influida por el efecto amortiguador de unos tipos de interés más altos sobre la actividad económica debido al aumento de los costes de los préstamos. La tasa de inflación de julio, que descendió por cuarto mes consecutivo, marcó el punto más bajo desde marzo de 2021.
Los participantes en el mercado anticipan ahora en gran medida un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en septiembre, cuya magnitud sigue siendo la principal incógnita. Según la herramienta FedWatch de CME del miércoles, hay un 50% de probabilidades de que la Fed opte por una reducción sustancial de 50 puntos básicos, frente a un recorte más modesto de un cuarto de punto porcentual.
Las preocupaciones de una recesión surgieron brevemente este mes debido a un crecimiento del empleo más débil de lo esperado en julio, causando una caída temporal del valor de Bitcoin por debajo de 50.000 dólares. Además, los mercados mundiales se vieron afectados por el fin de las operaciones de compraventa de yenes, provocadas por la firmeza de la política monetaria del banco central japonés. No obstante, los datos positivos sobre el empleo en el sector servicios de EE.UU. han mitigado en cierta medida los sentimientos negativos, como señala el creador de mercado Wintermute.
Con la Reserva Federal sopesando una probable reducción de los tipos de interés, navega en un precario equilibrio. Reducir los tipos demasiado pronto podría alimentar inadvertidamente la inflación, mientras que mantenerlos elevados podría empujar a la economía estadounidense a una recesión.
Antes de tomar una decisión definitiva, la Reserva Federal examinará otros datos, entre ellos los relativos al gasto en consumo personal, su medida favorita de la inflación, cuya publicación está prevista para el 30 de agosto.
