DOGS se disparan un 38% de precio
Hoy, la valoración de DOGS, una moneda digital con temática de memes introducida recientemente en la blockchain TON, se ha disparado drásticamente, destacando en medio de una caída más amplia en el mercado de criptodivisas. En un breve periodo de tres horas, DOGS experimentó un aumento sustancial, subiendo un 38% desde los 0,0012 dólares iniciales hasta un máximo de 0,00167 dólares.
Este rápido ascenso en el valor posicionó al recién llegado entre el grupo de memes centrados en perros, casi alcanzando su precio inicial de lanzamiento en Binance de 0,0018 dólares.
En la actualidad, DOGS cuenta con una sólida capitalización de mercado de 803 millones de dólares y un volumen diario de transacciones de 1.560 millones de dólares. Estas impresionantes cifras la sitúan como la 75ª mayor por capitalización de mercado y la 9ª mayor por volumen entre las criptodivisas a nivel mundial.
En lo que respecta a su rendimiento en los mercados, esta moneda digital basada en la cadena de bloques TON ha superado a todas las demás dentro de las 100 principales criptodivisas por capitalización de mercado.
A principios de julio, se lanzó la aplicación DOGS en Telegram. Su funcionalidad principal premia a los usuarios con tokens DOGS en función de la edad de su cuenta de Telegram y de su éxito en el reclutamiento de nuevos usuarios a través de un programa de referidos.
Una cuenta con una antigüedad máxima de 11 años podría obtener aproximadamente 10.000 tokens DOGS. Desde el principio, los creadores manifestaron su intención de lanzar y cotizar el token en varias bolsas de criptomonedas.
El icono de la aplicación DOGS está representado por Spotty, una mascota no oficial de la red social VK, conceptualizada por Pavel Durov durante un evento de recaudación de fondos. Sorprendentemente, una década después, la ilustración que inspiró a Spotty se convirtió en una moneda digital tangible mientras el propio Durov estaba detenido en una cárcel francesa.
El debut de este token se produjo apenas dos días después de la detención del fundador de Telegram, Durov, por múltiples cargos que se reducen en gran medida a su negativa a ayudar a los funcionarios del gobierno a poner en peligro la privacidad de los datos de los usuarios.