Cómo el colapso del JPEX cambia el panorama de las criptomonedas en Hong Kong y sorprende al resto del mundo
El intercambio JPEX de Hong Kong ha estado en los titulares de los medios de comunicación recientemente, ya que la policía local ha iniciado una investigación sobre un gran fraude. La situación ha llamado la atención del público de todo el mundo por varias razones, la principal es lo rápido que está cambiando el panorama de las criptomonedas en la región. Y este aspecto plantea muchas preguntas
Hong Kong es un centro mundial para las criptomonedas
Con el rápido crecimiento del espacio de las criptomonedas, algunas partes del mundo han expresado su deseo de convertirse en un centro global de criptomonedas. Hong Kong no es una excepción. Durante el último año, la región ha avanzado con una legislación destinada a introducir y desarrollar la innovación criptográfica. Hong Kong, al ser una de las economías más grandes del mundo, se ha convertido en un centro de datos establecido de varios campos y las criptomonedas han demostrado ser otra adición. Mientras que China ha adoptado una postura dura con respecto a las criptomonedas, Hong Kong ha visto oportunidades ilimitadas en este sentido.
A principios de 2023, el secretario de Finanzas de Hong Kong, Paul Chan, reveló los ambiciosos planes del gobierno para crear un ecosistema criptográfico en la región. Eso es a pesar de que la industria global de las criptomonedas estaba sintiendo la peor parte del colapso de FTX. En enero, el gigante tecnológico Samsung anunció el lanzamiento de un ETF de Bitcoin en la Bolsa de Valores de Hong Kong. Y para marzo, más de 80 empresas de criptomonedas habían ingresado al mercado local. Un mes después, la Autoridad Monetaria de Hong Kong instó a los bancos a empezar a prestar servicios a las empresas de criptomonedas. Y a principios de mayo, el regulador local comenzó a emitir licencias a empresas de criptomonedas para llevar a cabo sus actividades.
Podría parecer que, en los ambiciosos planes criptográficos del gobierno, el control en forma de licencias del regulador se ha convertido en una pequeña cucharada de alquitrán. Y eso es por razones obvias: el Hong Kong progresista vio la fuerte regulación como un gran obstáculo para el desarrollo de la industria de las criptomonedas en la región. Pero, irónicamente, fue esta decisión la que llevó a los planes para convertir a Hong Kong en un centro de criptomonedas al borde del fracaso.
La sonada investigación de JPEX: cuestiones olvidadas que son difíciles de ignorar
El 12 de septiembre, la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (SFC) descubrió que el intercambio de criptomonedas JPEX estaba operando ilegalmente en Hong Kong. Es decir, la empresa no obtuvo licencia de la SFC. Además, resultó que el regulador comenzó a recibir numerosas quejas de los clientes del intercambio sobre la imposibilidad de retirar fondos. JPEX, a su vez, reconoció el problema con el retiro de fondos, pero declaró que cumplía con la ley. El 14 de septiembre, el exchange aumentó las tarifas de retiro y el 15 de septiembre bloqueó algunos servicios. El 17 de septiembre, JPEX acusó a terceros creadores de mercado de problemas de liquidez en su plataforma.
El 18 de septiembre, la policía de Hong Kong comenzó a realizar redadas en las oficinas de la empresa. Los sospechosos fueron detenidos. Un par de días después, el exchange acusó a los operadores de telecomunicaciones locales de no poder acceder al sitio y a la aplicación. El 21 de septiembre, JPEX dijo que se había convertido en una DAO para evitar las restricciones del regulador. El 23 de septiembre se revela que el número de usuarios afectados superó los 2.200 y los daños ascendieron a 178 millones de dólares. El mismo día, 11 personas fueron detenidas. El 29 de septiembre, la policía anunció 18 sospechosos arrestados en el caso.
Si bien la investigación sobre JPEX está en pleno apogeo, los reguladores locales se han pronunciado sobre los riesgos globales que podrían surgir de la situación que rodea a JPEX. Este acontecimiento ha suscitado preocupación por la eficacia del marco normativo existente. La SFC y la policía de Hong Kong han formado una coalición. La nueva unidad reforzará la vigilancia del espacio de las criptomonedas para combatir la actividad ilegal. También se planteó la cuestión del establecimiento de restricciones al comercio de determinados activos virtuales. Además, la SFC publicó una lista de todos los intercambios con licencia, presumiblemente con licencia, cierre y solicitudes pendientes.
La historia amenaza con complicar los esfuerzos de Hong Kong para crear un centro global para la industria de las criptomonedas en un intento de reconstruir su reputación como centro financiero innovador.
La cuestión retórica de la regulación de la industria de las criptomonedas
La situación actual con JPEX demuestra una vez más la necesidad de cambios inmediatos en la supervisión en el contexto de la rápida evolución del panorama de las criptomonedas. Nosotros, como participantes del mercado, tenemos que observar desde fuera cómo los países de todo el mundo equilibran la innovación y la regulación. ¿Existe ese equilibrio entre el avance de la industria y la protección contra participantes sin escrúpulos en el mercado? Cuando algunos están cegados por la naturaleza descentralizada de la tecnología, otros se niegan a mirar hacia adelante y aplican reglas obsoletas en su lugar. Y mientras ambos bandos estén enfrascados en un tira y afloja, sus problemas no se resolverán: la industria de las criptomonedas no crecerá (y, en el peor de los casos, disminuirá) y los participantes del mercado no obtendrán su protección.
¿Habrá una salida en forma de nuevas reglas para una dirección relativamente nueva en el sistema financiero, o se trata de una cuestión de mundo utópico?